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dimarts, 24 de gener del 2012

Capítulo 3

Llego a la puerta, 315, me podrían haber dado una habitación que estuviera más cerca de las escaleras no en el quinto pino. ¿Donde están las llaves? Meto las manos en los bolsillos y nada, no están. Empiezo bien…  No me doy cuenta que debajo de mis pies hay un felpudo en el que pone ‘’Hola:)’’. Hasta el felpudo es más feliz que yo…. Miro debajo y ahí están, como en las películas hay unas llaves debajo. Joder que asco de llaves, no entran. Claro, si es que Dani estas metiendo la llave al revés. Entro y me pongo a mirar por la ventana. Des de ella se puede ver el patio del internado, puedo ver a dos niños pequeños, no tendrán más de 10 años. Para ser tan pequeños se dan unas muestras de amor muy grandes. Pero siguen teniendo ese encanto de niños. Es la típica estampa de una niña y un niño a los que les da igual lo que digan de ellos y que solo les importa divertirse, y si puede ser juntos aun mejor.  Me encantaría volver a ser aquella niña que todos los días esperaba que llegase las cinco de la tarde para irse al parque con su madre y allí hacia un montón de amigos nuevos. Me fijo que unos pasos más allá de los niños está el chico con el que me he chocado. No sé si con las prisas no me he fijado bien pero es muy guapo. Pero seguro que está aquí porque todas las chicas se le tiran encima y se pelean por él y para evitar muertes y peleas lo han metido en esta cárcel. Pues yo no sería como ellas, me tengo respeto a mi misma y prefiero que me conquisten ellos, no ir detrás como su perro faldero. Vuelvo a mirar y veo que ya no está. Voy a seguir deshaciendo la maleta, ya no hay nada interesante que mirar por la ventana. Miro y veo que mi madre me ha metido en la maleta esas braguitas que me regaló mi tía para casos especiales. Son muy monas, rosas, y me quedan muy bien. Pero aquí no creo que las llegue a utilizar. Igualmente me las voy a probar. Espero que en estas navidades no haya echado culo y me queden mal. Perfecto, me siguen quedando igual de bien. Pican a la puerta, seguro que es Carolina, como ya no hay llaves en el felpudo feliz. Abro y mi cara pasa de tener mi color natural de piel a un rojizo muy intenso.
-Vaya, que buen recibimiento.-Si que me deben quedar bien porque el chico me está haciendo un escáner. Cierro inmediatamente la puerta, es lo único que me sale hacer, ha sido como un acto reflejo. Voy corriendo a la maleta y me vuelvo a poner los tejanos que llevaba.
-Perdón, es que no iba vestida adecuadamente para recibir visitas.
-Pues a mí me ha encantado, ojalá todas las chicas de este internado me recibieran así. Bueno menos a la mujer de la cafetería, tendría que hacer una búsqueda a fondo para encontrarle el ombligo debajo de tantos michelines. – Eso provoca que me ría a carcajadas como una descosida. Tiene razón, por lo poco que he podido ver a la responsable de la cafetería, creo que el traje le viene pequeño y el traje era de por lo menos seis XL.
-Bueno… y ¿qué quieres? No creo que hayas venido para verme en bragas.
-No, no sé si te acuerdas de mí. Soy el chico con el que te has cruzado antes.- Como para no acordarme.
-Si me acuerdo.
-Pues cuando nos hemos chocado se te ha caído esto.- Me enseña esa pulsera en la que está grabado mi nombre, que la llevo en mi muñeca des de hace muchos años.
-Muchas gracias, si la pierdo me muero. ¿Algo más?  
-Hombre, me encantaría quedarme aquí hablando contigo y conocerte mejor.
-Tengo cosas mejores que hacer.- Como he dicho antes, no pienso ir detrás suyo babeando.
-Volvamos a empezar. Hola ¿Qué tal? ¿Eres nueva? Yo soy Iván.- Por fuera mi cara puede parecer de completa indiferencia pero por dentro estoy teniendo una sensación muy agradable, pero de momento no pienso mostrársela.
-Hola, soy Daniela. Mis amigos me llaman Dani, pero tú me tendrás que llamar Daniela. Y sí, soy nueva. ¿Cómo te has dado cuenta, con la cantidad de chicas que hay aquí?
-Porque en ti he encontrado algo diferente.
-¿Si? Ahh ya sé, porque las demás llevan la falda del uniforme por encima de las rodillas y yo la llevo por donde se ha de llevar.
-Puede ser, pero no es eso.
-¿Tú me querías conocer no? Pues ya que has preguntado, te voy a responder.- Me acerco más a él pata que me escuche bien, y a apenas cinco centímetros de su boca.- Soy muy simpática, pero cuando me buscan me encuentran. No me gusta nada que se rían de mí y por lo tanto nunca dejo que lo hagan. Tengo muy mal despertar, la última persona que me despertó aún sigue en cama del dolor. Pero a pesar de todo tengo muy buen corazón y defiendo con uñas y dientes a los que quiero.
-Tienes carácter.
-¿Qué pasa, te gustan las chicas más fáciles?
-Al contrario, me gustan los retos.
-Pues ya te advierto, que yo no soy ninguno. Veo tus intenciones aunque necesitara gafas, y te advierto que tengas cuidado.
-¿Te he dicho que me encanta tu forma de ser? Aunque que creas que solo te quiero para llevarte a mi habitación, veo algo más en ti. Solo quiero hacerme amiga de una chica que solo me vea por mi físico.- Normal, es que llevas escrito en la frente: ¿quieres ver mis abdominales? Pero pienso darle alguna oportunidad.
-Ya me vas cayendo mejor. Ahora te toca a ti.
-Pues…. La gente se piensa que soy un chulo y que uso a las mujeres, pero para que voy a mentir, soy un hombre y tengo ojos. Pero también te digo que cuando me enamoro de una, soy la mejor pareja del mundo y le hago sentirse como nunca, porque aunque no lo creas soy muy cariñoso. Aun sigo buscando mi media naranja, pero des de esta tarde me he hecho una ligera idea de cómo es.


2 comentaris:

  1. ME ENCANTA, liertaralmente me encanta !

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    1. Muchas gracias de verdad:) Espero que no te decepcione^^ Besoss(L)

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